martes, 15 de mayo de 2012

Fiebre Q.

     A los que trabajamos en zona rural nos sorprende relativamente el encontrarnos cada cierto tiempo con esta patología. Por eso he querido hacer un pequeño repaso sobre el tema.
     La Fiebre Q está producida por la rickettsia Coxiella burnetti, cuyas principales fuentes de infección son las vacas, ovejas y cabras, pero también pueden serlo otros animales, como los domésticos, aves y garrapatas.
     Este germen se localiza principalmente en el útero y en las glándulas mamarias de las hembras, activándose durante la gestación, dispersándose en forma de aerosoles tras el parto, depositándose en el suelo, donde suele persistir siendo viable durante varias semanas.
     Los pacientes se contagian principalmente a través de la inhalación en las zonas contaminadas, pero también pueden hacerlo con la ingesta de leche de animales infectados, a través de la piel, o por vía sexual.
     La Fiebre Q se presenta clásicamente en dos formas:
     - Fiebre Q aguda: Es la más frecuente. Tras un período de incubación de 5 a 30 días se manifiesta un cuadro pseudogripal, con fiebre alta, cefalea intensa, astenia, náuseas, vómitos y bradicardia. En un 50% de los casos puede haber neumonía y en un 30% hepatitis granulomatosa. En muy raras ocasiones puede haber colecistitis aguda, en la que es característica la ausencia de cálculos. Es por ello, que si en nuestra vida profesional detectamos un caso de colecistitis aguda sin cálculos le pidamos una serología de Coxiella Burnetti.
Ante todo tener en cuenta que la fiebre Q es la única rickettsiosis que habitualmente no se presenta como exantema cutáneo.
     - Fiebre Q crónica: Afecta principalmente a pacientes inmunodeprimidos, con valvulopatías previas o insuficiencia renal crónica. Se suele presentar habitualmente con cuadros prolongados de astenia y febrícula, produciéndose en un 60-70% de los casos endocarditis, siendo la válvula aórtica la más comúnmente afectada.
     Para el diagnóstico la serología continúa siendo el procedimiento más empleado, debiendo ser considerada en casos de fiebre de origen desconocido. Puede ayudar la elevación moderada de las transaminasas y de los reactantes de fase aguda (PCR). Al inicio del cuadro puede haber trombopenia en el 25% de los casos.
     El tratamiento de la Fiebre Q aguda es Doxiciclina 100 mg cada 12 horas vía oral durante 14 días. En los alérgicos a las tetraciclinas dar Quinolonas, y en los niños menores de 8 años y embarazadas se da Cotrimoxazol, en el último caso durante toda la gestación.
     El pronóstico de la enfermedad aguda es bueno, con curación, aún sin tratamiento, si bien pueden persistir astenia y mialgias durante unos meses posteriores. Peor pronóstico tiene la enfermedad crónica, sobre todo en casos de endocarditis.
     Dejo un artículo de An Med Interna (Madrid) de 2007.

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